Recientemente, gracias a muchos de sus seguidores en las
redes sociales, la marca recibió la noticia de que se habían publicado unas
imágenes en las que la marca aparecía
como patrocinadora de una pelea de perros. Tras llevar a cabo una
investigación, tuvieron constancia de que la pelea se alojó en un local de
Mongolia de la que la empresa no tenía
conocimiento ninguno y en la que no estaban involucrados. Según las
palabras del dueño del local, fue un error por parte del establecimiento, ya
que los carteles que aparecían formaban parte del decorado de un evento
promocional celebrado la noche anterior y al acabar este no fueron retirados.
Tras enterarse de todo esto, Heineken tomó una serie de
medidas contra el local, tales como retirar su publicidad dentro del mismo, sus
productos, y rompiendo toda relación con este establecimiento organizadora de
eventos ilegales de este tipo. Antes esta imágenes tan impactante, Heineken ha
dado la cara de inmediato para dejar claro a los consumidores y a la sociedad
que no apoyan ni apoyaran conscientemente ningún evento ni ningún acto
relacionado con este tipo de actividades, ya que va en contra de sus reglas, pero
sobre todo en contra de los valores de la compañía.
Desde el primer momento han sabido comportarse ante ese asunto, pidiendo perdón a sus
consumidores y animándoles a informar a la empresa de cualquier situación
similar para poder llevar a cabo las acciones correctas. A pesar de que la
notica ha repercutido negativamente en su imagen, la forma en la que han sabido
solucionar el problema y sancionar a los responsables hace que se retome la
confianza en la cerveza holandesa más famosa del mundo.
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